sábado, 30 de junio de 2012

Cura de Humildad

   Voy a comer, y me encuentro a nada más y nada menos que a mi antiguo encargado de una de las innumerables fábricas anteriores. Pero de entre ellas, la mas importante.
   Le veo tirando de carretilla, como uno más. Le paro. Le digo : ¡ Coño , Enrique Bullido, ¿ eres tú ?!.
   Joder Juan, ¿ qué haces aquí ?.
   Simplemente controlando que el tajo que lleváis, lo hagáis correctamente.
   Le enseño mis aparatos, le presento a mi equipo de trabajo ( tanto tecnológico, como humano ).
   Veo en su cara, un tipo de orgullo hacia mí, que difícilmente se puede considerar envidia, sino satisfacción por su parte, lo cual agradezco.
   Las vueltas que da la vida.
   Un tío, que años atrás me mandaba , a ser controlado por mí directamente.
   Me alegró,  que la cura de humildad que ese hombre necesitaba, ya la había hecho con creces.
   Se volvió humano, aunque sé que le costó lo suyo.  Pero finalmente lo hizo.  Ahora es mejor persona.

1 comentario:

  1. Es bien sabido que los encargados no suelen ser los mejores en cuanto a habilidades profesionales sino los que ajercer la autoridad que emana de sus superiores con mayor rigor y eficacia.

    Si el hombre se dió cuenta a tiempo de cual era su 'rol', es que aún quedaba en él algo de calidad humana, y es para celebrar el cambio en su actitud que tú has percibido...aunque a veces no sea un cambio voluntario...

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