Hay en la TV, un anuncio de un mejunje de bebida, que dice " benditos
bares" .
No sé si promocionando la bebida en sí, o
que la gente vaya al bar, o las dos cosas a la vez. Esta marca siempre suele
hacer los mejores anuncios.
Pero yo no sé, si se han dado cuenta de que
la gente no tiene ni un pavo para gastárselo en los benditos bares. Sale más
barato beber en tu casa, ya sea de alquiler, o en "prenda", o propia.
Que no por eso, tu casa deja de ser bendita también.
Por cierto, lo de los benditos bares : ¿ hay alguna similitud con los curas ?.
Más que nada lo digo, porque como van de
negro y tal.
Casi que prefiero los malditos bares.
Incluso allí se sirve ese veneno.
Hace más de veinte
años, me dijo el médico de digestivo : Oye, esa bebida, ni se te ocurra. Y
desde entonces oye.
¿ Y de esto y de lo otro ?. El médico de
digestivo me dijo textualmente :
" De esto o de
lo otro, yo no te digo nada. Solo que olvídate de la bebida esa. Eso es un
veneno, y más para ti".
Y mano de santo que diría aquél. Al
principio de su existencia se vendía en farmacias, y de hecho, su nombre
comercial sigue intacto. Por algo será.
Se ve a la gente en el bareto bebiendo esa
mierda, como si fueran felices y tal.
Solo falta, que los soldados del Imperio del
Mal, lleven publicidad en sus trajes de camuflaje patrocinándolos. Con el
tiempo, algún dron llevará la marca en su fuselaje. Total, actúan con toda la
impunidad del mundo.
Y es que está visto, que en el mundo
globalizado en el que vivimos, si no existe la bebida negra, no somos nada…De
hecho, eligieron un presidente acorde con la marca, para que se vea el poder
que tiene , además, le nombraron Premio Nobel de la Paz ¿?.
Incluso la ONU, debería darle un
Premio Nobel a la marca de bebidas esta.
Premio Nobel de la Paz, porque a base de guerras, los que mueren, encuentran la
paz rápidamente.
Más de una guerra ha patrocinado la marca. Y
es que no hay país que se precie de serlo, si no tiene en sus benditos bares,
su mierda de bebida.
Si no existe esa bebida en sus benditos
bares, ya pasan a ser estados fallidos.
Son capaces de enganchar al público infantil
con sus azúcares y otras especias, para que una vez se hayan hecho adictos, sea
muy difícil, por no decir casi imposible, dejar la drogaína que porta el
producto.
Yo, afortunadamente, y gracias a mi médico,
el del aparato digestivo, pude desengancharme a tiempo.
Lo siento enormemente por todos los demás
que a día de hoy, visitan los benditos bares y piden esa mierda. Drogaítos, que
sóis unos drogaítos.
Donde esté una buena cerveza, que se quite
esa mezcla de veneno dulce y drogaína. JAJAJAJAJA y JAJA.
