jueves, 10 de mayo de 2012

UNA BUENA Y ESPERANZADORA NOTICIA

El Mundo informa del más que probable relanzamiento de PUBLICO con un semanario en papel y potenciando la edición digital que ha quedado en una sombra de lo que era.

No olvidemos que PUBLICO era, junto a EL PLURAL, el único diario de "izquierdas", aunque la propiedad del mismo, Roures, no pudiese ser 'acusado' de izquierdista precisamente pero dice mucho a su favor que también fuese el propietario de LA SEXTA.

La iniciativa parte ahora de su antigua plantilla de periodistas comprometidos.


DEL HONOR Y LA GLORIA AL DESHONOR DE LA CORRUPCION


Como un auténtico terremoto se ha propalado en las páginas de 'Opinión de los Lectores'
y redes sociales el 'presunto' caso de fraude, también 'presuntamente' cometido por el
mismísimo Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal
Supremo, Carlos Dívar, que pone de manifiesto -una vez más- que la corrupción
institucional en este país no es una percepción de los ciudadanos ni un desliz ocasional
de más alto dignatario de una de éstas, sino una práctica trivial en todo organismo que
para su gestión tiene asignados en los Presupuestos Generales del Estado unos fondos,
tan generosos para que funcionen con holgura, como onerosos son para los ya exhaustos
bolsillos de unos ciudadanos a los que otra 'Institución', el Gobierno, ya les niega hasta 'el
pan y la sal'.


Si doloroso es el caso en sí mismo para los ciudadanos que se encuentran al límite de
subsistencia, el mencionado Carlos Dívar, desde la perspectiva que le da estar situado en
la 'nube' del poder manifiesta públicamente que los 6,000€ presuntamente defraudados
tras abonar 6 noches en un hotel de gran lujo y sus correspondientes seis cenas “son una
miseria”. Hay que mencionar que el 'mencionado' va acompañado de una escolta de
¡siete agentes!, que eleva el gasto conjunto ocasionado al Estado a 33,000 euros (más de
cinco millones de las antiguas pesetas).


Ciñéndonos solo a los 1,000 euros por noche de estadía, ya es tal el agravio comparativo
respecto a los ingresos con los que muchos padres tienen que alimentar y vestir a su
familia, pagar gastos de vivienda, ya sea alquiler o hipoteca, luz, agua etc etc que sus
declaraciones no pueden por menos que calificarse de auténtica Alarma Social, que
como Su Señoría sabrá, “es un concepto jurídico indeterminado, que puede ser concebido
como la inseguridad, el desasosiego o el temor que genera en los ciudadanos la ejecución
de determinadas conductas delictivas.”


Dejo ya a la apreciación de cada cual la calificación moral del personaje, con
independencia a que desde este foro grite pidiendo la dimisión inmediata del ya
varias veces mencionado, con independencia de las responsabilidades penales
que pudieran concurrir una vez probados los fundamentos de la denuncia si los hubiere.