sábado, 4 de febrero de 2012

Mi peluquero

   Yo de toda la vida, siempre he ido a la misma peluquería a cortarme el pelo, o como yo lo llamo - a espelucharme-.
   Espeluchar a alguien, es dejarla sin dinero ( más aplicable a los jugadores de tragaperras o a los asíduos del bingo , cosa que no va para nada conmigo ).
   Espelucharme, lo que se dice espelucharme, tampoco es que lo haya hecho. Pero sale uno a la calle y decide ese día cortarse el pelo, sin estilismos, ni mariconadas de ningún tipo, y te quedan solo 6 pavos de los 20 que llevabas ese día para pasar la mañana de la manera mas normal. 1 pavo es la propina oficial  ( para a quien no le cuadren las cuentas ).
   Cuando me "pelaba" de pequeño, mis padres me llevaban a esa peluquería. Por aquel entonces, eso de llamar estilista a un peluquero no se estilaba.
   Recuerdo aquel caballito blanco en el que te ponía el peluquero, y le daba a un pedal para poder adaptar tu cuerpecillo al espejo -no porque el peluquero no te viera, sino para que tú mismo te pudieras visualizar en el espejo -.
   Definitivamente su hijo es mejor peluquero -estilista- que su padre. Ha tenido un buen maestro que es quien le ha enseñado su oficio. Ese hombre ha luchado para que sus hijos estén debidamente considerados. Yo los aprecio, y ellos sienten el mismo afecto por mí. No solo por ser su cliente, sino por ser un amigo. Mas de unas cañas nos hemos tomado, y no hablo de ser coleguitas de bar…
   Volviendo a lo anterior :
   Era un auténtico trauma cortarse el pelo cuando eras pequeño. Aparte de estilismos, lo que se llevaba de moda entre los chavalines era la siguiente  capullez :
   -Al que se le pela, se le estrena.
   Salías de la peluquería como un coche nuevo, pero sabías que en cuanto llegaras a tu calle, te iban a estrenar. No como  a quien se compra un coche nuevo.  NO . El estreno, no tenía nada que ver con los cines. Era algo mas cruel. Era una collejada popular jajajaja.Lo bueno de todo esto, es que era completamente gregario. Hoy te tocaba a ti, mañana le tocaba a otro. Si ese otro, te había acollejado un poco mas fuerte de lo normal, cuando el coleguita aparecía "pelao" le pegabas un viaje en el pescuezo que hacía que se le soltaran las lágrimas jejeje, qué recuerdos.
   A continuación, nos poníamos a jugar a las canicas o las chapas ( dependiendo de la época, si había Vuelta a España  )
   Volviendo al tema de la peluquería ,era triste, ver cómo caían tus propios cabellos al suelo, y a continuación la chica que se ocupaba del reciclaje del pelo ( en aquel entonces, los pelos iban a la basura ), hacía como que lo recogía con el recogedor. El mismo recogedor que se utiliza en las casas para barrer.
   Qué impotencia, ver que tu pelo iba a acabar en la basura, como si fueran las sobras de unas latas de mejillones o de atún, antes del almuerzo.
   Todo esto, también  es parecido a cuando cumplías años y te hacía ilusión ( no como ahora, que los cuarentones nos vamos pareciendo cada vez mas a Lola Flores, la Lola de España quitándose años  ).
Como se enteraran los coleguitas del barrio de que ya eras un año mas mayor, mas te valía no tener patillas.
   Sí, patillas, porque en mi barrio no se tiraba de las orejas como comúnmente se ha hecho toda la vida, sino de las patillas. Yo creo que desde entonces dejé de llevar patillas al uso.
   No sé que tipo de enajenación mental, hizo que nuestras costumbres cambiaran, ya que por aquel entonces no teníamos  maquinitas como las de ahora -tuvimos a los marcianitos- pero es curioso eso de cambiar las tradiciones de toda la vida.
   Desconozco si este fenómeno ocurrió solo en mi calle, o pasaba en las demás calles adyacentes, pero doy fé de que en mi calle esto era así jajaja.
   Mas te valía no tener patillas… En el fondo creo que hasta llegamos a inventar el PUNK.
   En verano había peleas de agua entre nuestras calles. Era light. Globos llenos de agua, de cuando se acostumbraba lo de poner fuentes públicas de agua pública en las calles.
   En inverno era mas heavy.
   DREA  hay DREA  esta tarde… La 1ª vez que escuché esa palabra, pregunté a los coleguillas.
   Los mas inspirados me informaron debidamente :
   Una drea, era ni mas ni menos, que una pelea entre calles. Solo que aquí ya no existían mariconadas de ningún tipo, como los globitos de agua en el verano.
   Aquí, el tema se discutía a pedradas ( o a pedrás , dicho de forma literal ). Una buena tarde de invierno, recién acabada la partida de peones, empezaba la batalla en la que se dirimía la supremacía entre las dos calles contendientes.
   Las chicas jugaban con sus muñecas, mientras los chicos cogíamos las mejores piedras para tirárselas a la cabeza, a tu "enemigo". Tu enemigo, el día anterior había perdido o ganado a los cromos.
   Lo importante es que todo lo que ocurría en mi calle, era en equipo.
Ahora te preguntan : ¿ Has trabajado alguna vez en equipo, tienes experiencia ? JAJJAJAJA.
Me río yo de la 5ª flota USA.
   La organización que teníamos los de la calle Juan Portas, rayaba la perfección.
   Los de la calle Uceda, no te los pierdas. Estaban mas especializados en temas de guerrilla.
   Una pedrá más, una pedrá menos, al día siguiente, si empezaba la Vuelta a España, o tocaba la temporada de peones o canicas, la batalla o DREA, ya había terminado. Había heridos, efectos colaterales como en cualquier batalla, pero se seguía viviendo como si no hubiera ocurrido.

   Toda la culpa de esta pedazo de parrafada, la tiene mi peluquero. Siempre que me corta el pelo, recuerdo cosas medio olvidadas de cuando era chavalín. Me retrotrae, es inevitable.

( Debo decir, que esta entrada, la he publicado con motivo del primer cumpleaños del Blog, pero habrá más en este sentido. Si no hay un poco de humor en nuestras monótonas vidas, estas serían mas difíciles de vivirlas )