jueves, 29 de septiembre de 2011

Comunidad de vecinos

   Como ex-presidente, me veo en la obligación de hacer balance de estos últimos años en mi mandato.
   Empecé creyendo en que iba a perder. Por causas ajenas a mi voluntad, resulta que cuando todo estaba en mi contra, gané. No tenía ni puta idea.
   Me nombraron presidente de mi comunidad, aunque debía someterme al presidente de la Mancomunidad, a la que actualmente pertenemos. A su vez, también teníamos que dar cuenta todos los presidentes de los bloques, tanto al presidente de la Mancomunidad, como al Administrador de todo aquello.
   El día que hubo una reunión general de vecinos, cuando a todos les dio por levantarse para saludar al Administrador, al que todos alababan, yo tenía un dolor de piernas que no veas...
   Al día siguiente, todos me miraban mal, porque no comprendieron que no me levantara para saludar al Administrador.
   Un día hubo una movida en el 2º. Toda la escalera les llamaba maricones. Puse paz.
   Después, se me agradeció, aunque tuve críticas por ello.
   No quiero recordar el día, que se me ocurrió prohibir fumar en los lugares comunes de la comunidad.
   Muchos, se me echaron literalmente encima, ya que antes, la comunidad, había creado unos espacios especiales para hacerlo, y a mí se me ocurrió, que ni espacios especiales, ni hostias. Prohibido y punto.
   Los chavales de la Mancomunidad corrían que se las pelaban con las bicis, por todo el recinto.
   Ahí, tuve que actuar contundentemente. Les prohibí correr a mas de 10 kms/h por toda la urbanización. Sé que se lo pasaban por el forro, en cuanto salían de la zona que yo gobernaba. Al final tuve que dejarles que corrieran a 20 o 30, que es a lo que estaban acostumbrados a correr en toda la urbanización.
   Un presidente de enfrente mío, les dejaba correr al máximo, ya que tenían vías especiales para ello.
   Debo reconocer, que he intentado hacer normas, e incluso las ponía en el tablón de anuncios, pero luego las tenía que borrar al día siguiente, porque los demás presidentes, e incluso más de un vecino, me decían que era una auténtica gilipollez. Tenían razón.
   Más de una vez, me ha llamado al orden el Administrador, y el presidente de la Mancomunidad, y he tenido que ceder a sus órdenes. Lo cierto es que siempre son ellos los que mandan.
   Cuando empezaron a quedarse en paro mis vecinos, propuse, que fueran contratados para arreglar los jardines y las piscinas. Resultó, que mirando por la economía de la comunidad, al final tuve que contratar para todo esto a los del 3ºB, y los del 4ºC, ya que me dijeron, que harían el trabajo bastante mas barato por ser ecuatorianos y eso. Todo resultó un auténtico pufo.
   Cobraron por lo que no habían hecho, y también por lo que habían hecho, pero mal.
   Luego llegó el Administrador, y el presidente de la Mancomunidad ( ahora era una mujer ), y me dijeron que subiera el recibo mensual, porque había que arreglar todo este tinglado.
   Algunos vecinos, comenzaron -creo que injustamente- a pedir mi dimisión como presidente. Que si era un inútil, que si todo lo hacía mal, que si un día decía una cosa, y al otro cambiaba ( a veces, cambiaba de pensamiento a las pocas horas ).
   Lo peor de todo fue ya, cuando el ALCALDE llamó a la presidenta de la Mancomunidad,Administrador, y a todos los presidentes.
   O subíamos los recibos a TODOS los vecinos, o todo se iba al carajo.
Ahora sé, que todos los anteriores presidentes de la Mancomunidad, y a algunos presidentes de comunidad, tienen buenos puestos, dentro de todo este sistema. Quien no es consejero del alcalde, está en un Consejo, que no tengo la menor idea para qué sirve, pero sé de buena tinta, que les pagan muy bien.
Yo sé, que he hecho todo lo posible, pero ahora estoy cansado. Lo dejo .Me voy de este "piso". Si me ofrecen algo, pues bien. Tengo la opción, de que en todo este tiempo, me he hecho bastante amigo, del banco que lleva todas las cuentas de la comunidad, con lo que digo yo, que algo caerá.
Si no, me iré a pescar truchas, que es lo que siempre he querido.
Presidente del 9º Derecha. ( Comunidad de enfrente...)
Joder, con lo agusto que estaba yo, y me toca nada más y nada menos que el turno de ser presidente. En fin, qué se le va a hacer, cuando toca, toca.
Reunión de vecinos :
Oye, que tenemos el jardín hecho un asco, y bueno, de las dos piscinas, ya ni contar. A ver qué hacemos.
No quedará más remedio que pedir un préstamo a pagar quién sabe cuando.
-Se empiezan a escuchar las voces de los vecinos de enfrente, en un murmullo, que después prosigue entre un batiburrillo de palabras, voces, griterío general-.
A ver, por qué tenemos que aguantar a los de las bicis, que vienen todos los días a nuestros carriles-bici a correr como si fuera la Vuelta a España.
Joder, con los ecuatorianos, que dejaron esto, hecho una mierda.
Una vez elegido, con el visto bueno del Administrador y de la señora presidenta de la Mancomunidad, todos le aclaman, lo cual le produce una subida de ego, de impresión.
No tiene palabras, ( nunca las ha tenido ) y comienza a balbucear, e incluso a babear ( ésto último ya lo llevaba de serie...)
Y los de la urbanización de al lado, que se entramparon, y ahora que se han quedado sin trabajo, tenemos una pila gente, que se ofrece a pintarte el piso por 300 leuros.
Yo, ya no sé si la culpa la tienen los maricones del bloque de enfrente, o el cabrón de su presidente, que según nos dijo, se iba a pescar truchas a su pueblo, y ahora el "piso", lo tiene en venta el muy cabrón.
¡¡¡ Vaya pufo que nos ha dejao!!!.
Menos mal que mi buen amigo, el director del banco, el Administrador y la señora presidenta de la Mancomunidad, me apoyan.
Voy a subir los recibos, con dos cojones.
Al día siguiente de la subida de los recibos de la comunidad, ya no hay miramientos, ni por los homosexuales del bloque, ni por los ecuatorianos, ni por los paraos, ni por los aprendices a jardineros (que entraron poco después de que otros lo dejaran como un solar ). No, ya no se mira nada.
Se le espera al presidente en la puerta de la urbanización, para lincharle. Le van a dar mas hostias, que las que suele dar su papa al trebolillo, desde el Balcón del Mal.