lunes, 21 de mayo de 2012

La Fábrika

   Que Grecia saldrá del euro, es casi inevitable. Que después vendrán a  por nosotros, también es inevitable. De hecho, ya llevan tiempo hundiéndonos, y ahora ya se producirá el temido "rescate", del que han gozado Grecia, Irlanda y Portugal.
   Viendo que los programas de estabilidad y austeridad financiera, no tienen la más mínima credibilidad, viendo cada día que cuando no sale un agujero negro en un banco ( antigua caja ), sale otro en otra.
   Viendo que los que llevan a las Cajas y Bancos a la bancarrota, y a los responsables no les ocurre nada, incluso al revés, dimiten, o son dimitidos con indemnizaciones millonarias.
   Escándalos políticos, que se han ido llenando la buchaka durante años, y tampoco tienen responsabilidades penales, a veces ni incluso políticas.
   Y teniendo como tenemos en pleno corazón de Madrid, una Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que creó en su día la mayor parte de los billetes que normalmente deberían circular en Europa, y no circulan, no me explico que la fábrica no se ponga a trabajar a tres turnos, las 24 horas del día, hasta pagar la deuda.
¿ Cuánto se debe ? 350.000 millones de euros.  Se pone a trabajar la fábrica ya, y a finales de septiembre, la producción estará mas que completa.
   Al fin y al cabo, el dinero  es solo papel, y la deuda, no es mas que números anotados en ordenadores.
  Ahhh, que eso no se puede hacer, porque el valor del euro no sería el que debería tener… ¿ Y qué ?. Tampoco se puede empobrecer a la gente, ni mucho menos, tratarlos como a ratas, y se hace.
   Y el sufrimiento de la gente es real, el hambre es real.
   Hay que poner la Fábrica a pleno rendimiento, y cuando se pague la "deuda", una de dos :
  O pasamos a la peseta, o a otra moneda nueva, -personalmente me da igual como se llame-.
  O hacemos billetes de euros nuevos con diferente color ( esto último, habría que hacerlo cada dos años, y anular los que están en circulación ). De esta manera, saldrían a circular los que están guardados, igual que ocurrió cuando se cambió de pesetas a euros.