Comparada la existencia humana, con la existencia del Universo, nos damos cuenta de que nuestra existencia en la Tierra, es ínfima.
Nadie tiene derecho a quitarnos cuatro años de nuestras ínfimas vidas, ni hacérnoslas perder a lo tonto.
Ahí queda eso.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.