martes, 26 de febrero de 2013

El Hundimiento II



   Tal y como escribí hace casi un año y medio, sobre el tema de la invasión alemana sobre Europa, ahora parece que el tiempo me da la razón. Eso es lo bueno de escribir, que después de un tiempo ves que tus propios análisis son ciertos.
   Cual físico o científico que crea una teoría, debe comprobar su veracidad para que dicha teoría sea cierta, y realice los experimentos necesarios. Yo, un humilde hombre de a pie, también ve que lo que escribí en septiembre de 2011, es cierto. Aunque reconozco que me hubiera gustado que esa teoría hubiera fallado al 100%.
   Y no era ningún vaticinio realizado por algún tipo de mente calenturienta, sino por un simple examen de la realidad del momento.
   Por otra parte, tampoco era muy difícil acertar en el pronóstico que tal y como se puede comprobar, ha sido certero. Cupido me debes una.
   Solo que esto no son flechas del amor, sino del odio. Del odio más exacerbado.
   Nunca pudieron ver a uno de la clase inferior llevar un coche de alta gama. Nunca admitieron que las personas pudieran tener una vivienda lo más digna posible.
   Eligieron el momento mas adecuado para poner en práctica sus malas prácticas. Y lo hicieron efectivo.
¡ Vaya que si lo hicieron efectivo !. Los resultados a la vista están. Cuando la mayoría de la gente está hipotecada hasta las trancas : Zas. De un plumazo. Te meto una reforma laboral, te quito la Seguridad Social, y si tus hijos no pueden estudiar ¡ que se jodan !, como dijo aquella hija del padre de gafas oscuras.
   Y si a todo esto se le suma, el tener un gobierno que cual Pepe Botella, está ahí solo y exclusivamente para favorecer a los  intereses  alemanes  -antes franceses- , la ecuación está resuelta.
   Está claro quiénes son los afrancesados en esta época. La X está más que despejada.
   En toda ecuación, cuando ya tienes a la X despejada, el resultado es lo importante, o quizás no.