Los monigotes pueden llamarse conservadores, liberales, neoconservadores, o como se quieran etiquetar entre ellos. Dan lo mismo. Hacen como que gobiernan, pero solo aparecen -cuando lo hacen- intentando dar una imagen de gobierno.
No me refiero solo al nuestro ( que también ), sino a TODOS los gobiernos llamados democráticos.
Aparentan gobernar, cuando gracias a la información de la que actualmente disponemos, sabemos que no gobiernan.
Son tan solo son un apéndice -extirpable por cierto-, dentro de un cuerpo enfermo.
¿ Y qué se hace cuando a alguien le da un ataque de apendicitis ?. Extirparlo.
Si se coge a tiempo, hay curación. Si no, mueres.
Lo malo es que la ambulancia no ha llegado a tiempo, y por muchos medios que ahora nos quieran poner, es demasiado tarde.
El dolor ya no lo pueden amortiguar de ninguna de las maneras. El daño, ya está hecho.
Lo peor, es que el apéndice sigue ahí, y nadie tiene la fórmula para extirparlo.
Eso, solo hablando de apendicitis.
Si nos ponemos a hablar del cáncer…
Este mundo está podrido gracias a los gobiernos, tanto sean democráticos, como dictatoriales.
Llega un momento, en el que cuando adquieres una consciencia plena, desarrollas un nivel de análisis, que ya quisieran tener cierto tipo de asesores de los mandatarios de cualquier tipo de gobierno.
Ya no tengo fé en el Ser Humano.
Eso, se acabó a primeros del siglo XX. ¿ Y qué será lo siguiente ? . Como mínimo es preocupante, tan solo analizarlo, viendo el agilipollamiento que tenemos. Es algo que no puedo remediar.
Ver, oír, escuchar. Pero sin decir palabra. Como aquellos monigotes que en forma de monos, aparecían
uno con las manos en las orejas, otro en los ojos, y otro tapándose la boca.
¿ Alguien los recuerda, o aquellos monigotes se perdieron en la era digital ?.
