Esta mañana, paseando por la ciudad, he ido
a dar con una plaza, llamada la Plaza del Cine.
Me he sentado en un banco, he comprado una
cerveza bien fría, y he encendido un cigarro.
Hace buen tiempo, ni calor ni frío. Se está
de cine, igual que el nombre de la plaza.
Acto seguido he escuchado esta canción que
hacía mucho tiempo que no escuchaba…
Ha sido todo un placer. Pequeño placer, pero
de qué nos serviría la vida, si no sabemos apreciar estas pequeñas cosas, que
según se miren, podrían ser grandes.
Espero que disfrutéis, como yo lo he hecho
esta mañana.