Un mal profesional, que se dedique al arreglo de tuberías, o electricidad, nunca podrá dejar zanjado el problema por el cual se le paga. Si no, de qué iba a vivir. Si todo lo arregla bien, no le vuelven a llamar más. Como mucho, si necesitan a un electricista o a un fontanero, hablarán bien de él, pero si arregla el problema, cuando pase un tiempo, no recordarás la cara de quien te lo ha arreglado, en el caso de que lo haya hecho bien.
El Imperio, hace lo mismo. Va realizando chapuzas por todo el planeta, con el fin de que el problema principal, nunca se arregle. Si se arreglara, se les acabaría el negocio.
En los últimos 10 años, han sido capaces de dejar como un auténtico solar a Irak, Afganistán, y Libia. Por ese orden.
Su lema es Destruir, Empobrecer. Después vendrán las reconstrucciones, los gobiernos títeres, y el expolio de los recursos, en concepto de deudas de guerra, para instaurar democracias afines a sus propios intereses.
Al imperio no se le escapa ni una sola oportunidad.
No hemos cambiado gran cosa, desde la época de los romanos, solo que ahora tienen todavía más y mejor control.
Son los pueblos destruidos, los que ven como se les escapa la poca libertad que antes tenían. Ahora ya no tienen ninguna.
