sábado, 31 de marzo de 2012

BankAncer

   Cuando el cáncer está ahí, a la espera y de repente sale, en toda su expresión. Todos podemos pensar a día de hoy, y dependiendo de la gravedad, que puede ser tratado y eliminado.
   Eso sería posible si la sociedad actual, hubiera erradicado el problema hace mil años, lo cual no es el caso.
   Todo esto, asociado al nivel de costumbrismo que tenemos con las tarjetitas de los cojones, lo de cobrar las nóminas por banco, lo de que te cobren los recibos por banco con una simple anotación en tu libreta…Eso el que tenga libreta, que ya la última moda es no disponer ni siquiera de ella.
   No hace mucho, si te ibas de vacaciones ( y no existían las tarjetas ), había que ir a tu sucursal, para que supieran que ibas a sacar dinero en tu lugar de vacaciones -que por cierto, no era Marina Pollas-.
   A veces el cáncer que ha estado ahí siempre latente, se manifiesta en toda su expresión.
   Pide, y pide, y cada vez pide más y más.
   Se sabe que la solución al problema, pasa necesariamente por no darle de comer. Igual ocurre con un incendio. Si no le alimentas de oxígeno, muere por sí solo.
   Pero aquí tenemos la fea costumbre de alimentar a nuestro cáncer particular, inyectándole miles de millones, cada 6 meses, independientemente del gobierno que dice gobernarnos. Lo que nos hace cada vez mas dependientes de su evolución.
   Cuanto mas se le alimenta, mas daño te hace, y menos posibilidades de recuperación tienes.
   Bancos y cáncer son sinónimos, al igual que sociedad actual y yonkis. También son sinónimos.