Ahora es el justo momento, en el que la
gente empieza a darse cuenta de que el Gran Mal, se ha ido aprovechando poco a
poco de la falta de vigilancia por parte de todos, de los Estados, de los
partidos políticos, de la gente en general…
Ahora es el justo momento en el que es
imposible cambiar.
Ahora habrá que ir al maestro armero a ver
si lo arregla.