Ahora es cuando me gustaría volver a leer, que los que defenestraban al 15-M, tachándolo de movimiento pagado por la derecha de este país, para ganar las elecciones, que salieran a la palestra.
Ahora no hay elecciones, y todo ha sido un auténtico éxito.
Los que elucubraban, sobre que el movimiento había sido utilizado para desconcienciar en cierto modo a los posibles votantes de izquierda ( sobretodo jóvenes ), se han quedado definitivamente sin excusa.
Se ha demostrado que esto es mucho mas grande, que cualquier día de huelga que los sindicatos "mayoritarios" puedan convocar.
Hay una juventud inteligente que está literalmente HARTA, de que le digan lo que tiene que hacer.
E igual que hace poco mas de un año, se les llamaba generación ni-ni, se han llegado a cansar. Y con razón. Y hay que dar gracias de que los que lo hemos vivido desde el principio, podamos ver que todo se hace de forma pacífica y tranquila. Que algunos estemos o no de acuerdo es otra historia.
Pero hoy, y sobre todo en Madrid el 15-M ha hecho historia. Ha pasado de amenazas, que se venían produciendo un par de semanas antes, y es que parece que aunque este gobierno, o el anterior, quieran tachar de perroflautas a la gente que allí se da cita, lo cierto es que esto es algo mayor de lo que quieran darnos a entender. Es algo grande sin duda. Y me refiero a Madrid en concreto, porque es la parte que me toca, y porque aquí las amenazas del gobierno fascista que nos ha tocado sufrir, han sido mas ofensivas que en el resto del país.
Lo que comenzó siendo un movimiento joven, ha conseguido en solo un año, movilizar a mas gente que cualquier sindicato, e integrar a gente de todo tipo. Jóvenes ,viejos ,yayoflautas, niños pequeños, y en definitiva, una auténtica representación de la sociedad, que estamos clamando a los cuatro vientos, que estamos sencillamente HASTA LOS MISMISIMOS COJONES.
La próxima vez, espero que tengan más óptica de conjunto, para comprender, que esto no es la derecha, ni la izquierda, sino el HASTÍO de la sociedad ante este puto sistema.
Independientemente de quien dice gobernarnos.
