miércoles, 20 de febrero de 2013

La ensalada perfecta


   De todas las reformas laborales que se han hecho, sin duda, ésta última no tiene parangón con respecto a las anteriores.
   Todas ellas han sido encaminadas a reducir derechos y salarios. Pero ya lo dijo el "presidente".
   Esta es una reforma para el largo plazo, y los efectos se verán en el medio y largo plazo.
   Pues no señor. Los efectos se están viendo a muy corto plazo. Erre que erre, o ERE que ERE, que viene siendo al caso, lo mismo.
   De entre todas las medidas tomadas, todas ellas son completamente lesivas para el conjunto de los trabajadores.
   Pero creo que la peor de todas estas medidas, es dejar a libre decisión que cualquier empresa pueda realizar un expediente de regulación de empleo, sin antes ponerse de acuerdo con los trabajadores, ni siquiera pasar por un juez, para que la solución al problema sea más equitativo.
   No hay negociación posible.
   Empresas que han ganado en el curso pasado 1416 millones de euros, presentan un ERE.
   Al menos antes, tenían que disimular pérdidas para plantear esto. Ahora ya no.
   Despidos en bancos que antes eran cajas de ahorro : 4000.
   Despidos en la principal aerolínea española : 4000.
   Despidos en operadoras de viajes : 4000.
   Despidos en minería , industria...
   Despidos de profesorado.
   Despidos de personal sanitario. Etc. Etc. Etc.
   Nunca antes se había hecho una reforma laboral tan lesiva no solo para los trabajadores, sino para el Estado en sí mismo. Camino de siete millones para octubre ( de 2013 ).
   Me pregunto ¿ quién ha calculado el dinero que costará pagar tantas prestaciones en tan poco tiempo ?.
   Todo ello aderezado con que las pérdidas de los bancos, han pasado a ser pérdidas de los ciudadanos de a pie.
   Todo ello aliñado, con que lo que recauda el Estado para Educación, se lo está traspasando a los colegios concertados y privados.
   Todo ello amenizado, con el cierre de la Sanidad Pública, en la que ven más rentable entregarla a empresas privadas, aún a sabiendas que será más caro para la gente de a pie su mantenimiento y sus posteriores prestaciones.
   Y si salpimentamos bien toda esta gran ensalada, le echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra  ( al cual le podríamos poner el nombre de corrupción ), y por si fuera poco, le echamos también huevo cocido, y atún del bueno ( para corrupciones tipo gourmet ) ,hacemos una ensalada de primera.
   Y se me había olvidado el tomate. ¡ Tiene tomate la cosa !. Sin tomate, no hay ensalada. Pero nuestros gobernantes ya habían pensado en eso precisamente.
   Si niegas el derecho a la justicia a todo aquél que no tiene posibles, te ahorras una cantidad de juicios…
   Y ya de paso, desatascas el sistema ( que buena falta le hace, vamos a ser justos ) y cuando ya no haya prácticamente nada que juzgar, pues despides a funcionarios judiciales, y a jueces por extensión. Porque lo de juzgar a los mandamases, está muy mal visto, por aquello del qué dirán ( o qué no harán )
   Ni puntadas sin hilo, ni ensalada sin tomate.
   Y como tampoco hay ensalada que se precie de serlo, sin cebolla, por poner un símil, no hablaré de desahucios hoy ni de las pensiones del mañana.
   En definitiva, creo que a esta gente, se le ha puesto en el puesto donde se les ha puesto, para finiquitar el país, que ellos tanto dicen amar.
    Cerrado el país por despido procedente, libre y objetivo
¡ no te jode !.
   Se vende país, bueno, bonito y barato. Muy barato. Razón : consulten en la Moncloaka.