jueves, 22 de diciembre de 2011

Bancos II

EL BANQUERO

  Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos
hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.
  Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
  Le preguntó a uno de ellos:
  - ¿Por qué están comiéndose el césped?
  - No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
  - Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.
  - Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
  - Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.
  Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

  - Ud. también puede venir.
  El hombre, con una voz lastimosa dijo:
  - Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
  - Pues que vengan también. - respondió el banquero.
  Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
  - Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
  El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!.
  Les va a encantar mi casa.... ¡El césped tiene unos veinte centímetros de alto!

Moraleja:

      Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos
      veces.