viernes, 29 de julio de 2011

Sobre arreglar el país

   Yo no soy experto, ni tengo, ni pertenezco a ninguna organización, pero que me pregunten a mí, y esto lo soluciono yo en un pis-pas. Eso sí, de economía doméstica, sé un huevo y parte del otro.
   Y me considero un hombre justo.
   No mareo perdices, y hago lo que pienso. También suelo pensar lo que hago. A veces demasiado, cuando el problema lo requiere.
   Interesados en arreglar el país, que se pongan en contacto en este blog . GRACIAS.

jueves, 21 de julio de 2011

El Triángulo de las Bermudas

No hace mucho tiempo, allá por el año 1972, existía una isleta en la carretera de Barcelona, antes de la incorporación al aeropuerto de Barajas. Ya no existe actualmente.
El caso, es que tenía césped, y a la gente de la época, le dio por acampar allí, en ese césped fresquito, ya que no había mucho donde elegir en esa época, para poderse cada uno llevarse sus tiendas de campaña, sus neveritas, sus tortillas...Y ya que iban en pantalones cortos, para intentar sofocar en lo posible, los rigores del verano de Madrid, se llegó a llamar a esa zona " El Triángulo de las Bermudas caní". Cachondeo asegurado.
Estuvieron algún tiempo, a merced de los camiones, y coches que podrían haber venido desbocados, y llevarse a alguien por delante, pero afortunadamente, eso no sucedió.
Cuando fueron avisados por la Guardia Civil de la época, de que desistieran de su comportamiento, no les quedó otra opción, que irse de allí. Era otra época.
En marzo de 2011, apareció un señor con unos pantaloncitos cortos, cerca de esa zona, y llevaba ¡¡¡ Una Mirinda de naranja !!!. Algunos le preguntaron qué hacía allí, ya que sus vestimentas, eran un poco extrañas, y el hombre se limitó a decir que es que venía de otra época, le resultaba todo un poco raro. Raro, raro. Tuvo suerte de haber aparecido, en el mismo sitio y lugar, excepto en un tiempo diferente : El Triángulo de las Bermudas Cañí.
No se volvió a saber nada más del señor de la Mirinda.
( Descojone total. La historia es original de Goyo González )

martes, 5 de julio de 2011

Homenaje

   Esta tarde, he dado mi más sentido pésame, a Dª Paula, la esposa de D. Julio Conde, gran amigo donde los haya. Su último deseo, ha sido ¡ cómo no !, que le incineren con su botellita de vino blanco. Con dos cojones.
   Sé que nuestro aprecio, ha sido mutuo. En cuanto he llegado del tanatorio, me he tomado una cerveza, a tu salud, y cómo no, otra a la mía. Adiós amigo.