Una vez, un promotor noruego, nos dio mal
las distancias entre los sitios donde tocábamos en una gira.
Tuvimos que alquilar un barco, porque no
había transbordadores. Y no llegábamos a uno de los conciertos, con lo que
perdimos mucho dinero.
Lo sacamos al escenario atado, lo subimos a los
altavoces y le echamos por encima queso líquido y ketchup, y dijimos :
" Ahí está, hemos llegado tarde por
culpa de este gilipollas ".
Entonces se fue a una comisaría y volvió con
un policía inmenso. Y el poli nos dijo : " Creo que le han hecho algo
terrible a este hombre ".
Yo traté de explicárselo, y él dijo :
Sí, sí, pero eso no es razón para cubrir a
un hombre con queso.
Le pareció una especie de perversión
inglesa.
https://www.youtube.com/watch?v=1iwC2QljLn4