sábado, 26 de mayo de 2012

El futuro que no soñé

   Definitivamente, hemos llegado tarde al futuro. Nos ha sobrepasado. Cuando a las alturas de siglo que estamos, los vehículos que utilizamos para estar atascados todos los días en la autopista de siempre, no simplemente no vuelan, como se supone que deberían hacerlo a día de hoy, sino que mañana o pasado tampoco volarán.
   De hecho, no tenemos ni siquiera el dinero suficiente para darles de comer su comida preferida : la gasolina.
   Como para pedir que vuelen.
   Cuando se daba por hecho, que el problema del hambre en el siglo XXI, iba a ser solucionado en todo el mundo, vemos que cada día muere mas gente por no tener lo más mínimo que echarse a la boca.
   El futuro que veíamos en las películas a mediados de los 80´s resultó ser todo un engaño.
   Nada de naves espaciales, ni civilizaciones inteligentes, ni nada de nada. Todo mentira. Un auténtico fraude.
   Pero para fraude, ya tenemos los que vivimos a diario con todo tipo de cacharritos,  con los que nos comunicamos a distancia y en tiempo real con nuestros amigos en cualquier país del mundo.
   Hacemos revoluciones on-line.
   Cambiamos el mundo con un click.
   Opinamos sobre la forma correcta en la que deberían cambiar las cosas. En este momento, yo mismo lo estoy haciendo.
   Este era el futuro prometedor. Un futuro en el cual uno se mete casi sin querer, pero va llegando.
   Cuando uno piensa que ya tiene el control de su propio ordenador, que le sirve para hacer revoluciones, o cambiar el mundo, se da cuenta de que hay otros que están por encima que le controlan a él.
   Si sales a la calle ,para juntarte con 30.000 amigos,  últimamente te da la sensación de ser una oveja.
   Una oveja que tiene un recorrido predeterminado, y llega a la meta. Parece una Cañada Real.
   En esa meta, no están los típicos puestos de avituallamiento en los que te proveen de agua, refrescos isotónicos, bocadillos o ambulancias amarillas.
   Por el contrario, en la meta, uno se encuentra vallas de obra montadas en forma de aspa, y a unos señores y a alguna señora que otra, todos vestidos de negro . No te dan agua. Vaya mierda de carrera.
  ¿ Dónde está la Organización del evento ?.
   A la siguiente carrera, correré libre, tanto si hay señores de negro, como si hay vallas de obra.
   A los señores de negro,  les ha llegado más tarde todavía el futuro. Simplemente les cambiaron el color de las camisetas que antes eran grises, y después marrones, pero se quedaron muy atrás. Bastante atrás. Casi, casi en el pasado.
   A la siguiente carrera, correré libre, tanto si hay señores de negro, como si hay vallas de obra.
   Detrás de la pantalla de un ordenador se revoluciona de puta madre, siempre y cuando no haya actualizaciones que hacer, en las que tengas que reiniciar el ordenador ( Windows ¿ o era Güindos ?).
   Y es que es un coñazo, que estés montando una revolución, y Guindos ¿ o era Windows ?, te diga que reinicies el sistema en 10 minutos. Ojalá pudiera reiniciar el sistema, pero no en 10 minutos. Lo haría YA.
   Esto del futuro es muy relativo.
   Unos tienen un futuro muy prometedor, sobre todo si arruinas un banco y lo robas desde tu despacho, mientras otros se comen la basura a diario que se tira en la parte de atrás de los mega, hiper o supermercados, eso sí, con la etiqueta de " consumo preferente antes de ".
   Vamos, que nada parecido al futuro que soñé.
   Tenemos el mejor futuro que nunca podríamos haber soñado.
   Autodestrucción en 3, 2, 1 ...