Con una sábana y un
edredón bastante fino, pero en la calle.
Los coches aparcados son viejos. El sol les
ha desgastado el color. Están desvencijados.
Sale un joven
corriendo de un furgón blanco, con un móvil en la mano junto con los
auriculares.
Se lo acaba de robar
al otro, que afortunadamente puede dormir dentro. Al menos todavía es afortunado. Tiene un
"techo".
Me desperezo para ir camino del albergue,
para ver si este día nos dan algo para engañar las tripas.
Malas noticias :
A partir de hoy se cobran 13,65. La desesperación. ¿ De dónde saco 13,65 para
alimentar a mi familia ?.
Un señor bastante mas acostumbrado que yo,
me dice que en otro albergue es mas barato. Unos 7,50 aunque está mas lejos.
Pero merece la pena.
Entramos
dentro, y hay caos. Peleas por la
comida. Bancos atestados de gente famélica y sucia. Aunque nosotros no estamos
mucho mejor que los demás que allí se encuentran.
Dicen que los sueños, sueños son. Eso espero,
pero cada día que pasa vamos a peor y el túnel es demasiado largo. Muchos quedarán en ese túnel sin llegar a ver la luz.