Durante los últimos seis meses este gobierno
ha estado luchando en condiciones de asfixia económica sin precedentes para
cumplir lo prometido.
Nuestra
promesa consistía en negociar con nuestros socios europeos el fin de la
austeridad y el retorno de la justicia social a nuestro país.
El mandato que nos disteis tenía como fin
lograr un acuerdo que respetase la democracia, los valores europeos y que
acabase definitivamente con esta crisis económica.
Durante este periodo de negociaciones nos
pidieron adoptar medidas de gobiernos anteriores, gobiernos que habían sido
condenados en las elecciones.
Nunca, ni por un momento, contemplamos
rendirnos. Eso hubiese sido traicionar vuestra confianza.
Tras cinco meses de negociaciones, nuestros
socios europeos nos presentaron un ultimátum. Un ultimátum que contraviene los
principios y valores de Europa.
Las medidas de las instituciones
contemplaban medidas como la desregulación del mercado laboral, recortes en las
pensiones, recortes en salarios públicos, incremento del IVA en alimentos.
Estas propuestas violan las reglas europeas
y los derechos fundamentales del trabajo, la igualdad y la dignidad. El
objetivo de algunos de nuestros socios no era más que la humillación de todo el
pueblo griego.
Compatriotas,
Tenemos una responsabilidad histórica para
dignificar la democracia y nuestra soberanía.
Es una responsabilidad con el futuro de
nuestro país. Y esta responsabilidad nos lleva a responder al ultimátum según
la voluntad del pueblo griego.
Hace unos instantes he convocado a mi
gobierno y he propuesto que el pueblo griego elija en ejercicio de su
soberanía. Mi propuesta ha sido aceptada unánimemente.
Mañana una sesión plenaria del Parlamento
Griego aprobará la propuesta del gobierno para celebrar un referéndum el
próximo domingo, 5 de julio, donde se preguntará si aceptamos o rechazamos las
medidas propuestas por Europa.
Compatriotas,
Ante esta austeridad descarnada y
autocrática debemos responder con democracia, compostura y decisión.
Grecia, la cuna de la democracia, debe
enviar un mensaje fuerte y democrático a Europa y a la comunidad internacional.
Me comprometo a respetar el resultado
democrático de este referéndum, sea cual sea el resultado.
Estoy seguro que vuestra elección honrará la
historia de nuestro país y enviará un mensaje de dignidad al mundo entero.
En estas horas cruciales, debemos recordar
que Europa es la casa común de sus gentes. En Europa no hay dueños ni esclavos.
Grecia es una parte indispensable de Europa
y Europa una parte indispensable de Grecia. Pero Grecia sin democracia es una
Europa sin dignidad ni dirección.
Os llamo a tomar una decisión a la altura de
nuestra digna de nosotros.
Por nosotros, por las generaciones futuras,
por la historia de Grecia.
Por la soberanía y la dignidad de nuestro
pueblo.