La prima de riesgo

   Por un lado, tenemos la prima de riesgo. Debe ser mas puta que las galiinas porque un día sube al límite, y otro día te pone al nivel de infarto. Joder con la prima. No veas si es zorra.

   Por otro lado, vienen cuatro listos, se llevan millones para aburrir, y los demás aquí estamos viéndolos venir.

   Mejor dicho, no los vemos venir, porque un día dicen que les hacen falta 150.000 millones, con el gobierno del que actualmente se dedica a contar nubes en León. Que resulta que al final no se fue a León, porque sus hijas querían quedarse en Madrid, y el menda prefirió quedarse en Madrid, para que sus hijas hicieran su vida social. Fijo, que ahora tiene mas trabajo contando nubes, porque a las nubes que cuenta,  tiene que sumarle los rastros que dejan los cazas de las Fuerzas Aéreas que si no me equivoco, hoy han sido séis, los que han pululado por los cielos de mi barrio.

   Si ya era una puta mierda el rancho que nos comíamos hace 25 años, me imagino lo que pueden darles de comer ahora…Y más pagando la mitad de la mierda que les dan de comer. Yo prefiero no pensar, en que esta gente tenga que defendernos ante un enemigo.

   Mas vale que no sea contra Ecuador. Se nos vuelven en contra, fijo. Y no es por nada...

   Solo con arrancar un caza, se le da de comer a un compañía entera durante un mes.

   El ejército de Pancho Villa es lo que tenemos aquí. Ellos lo saben, y nosotros también.

   Por otra parte está el rollo de Gibraltar, en la que el actual ministro, de cachondeo, se presentó ante la

Corte inglesa, y en plan cachondeo, les dijo:  Gibraltar español.

   Y no hay cosa que mas les joda a los balconing´s, que les toquen el tema Gibraltar.

   Gibraltar español dijo el colega. Y allí, no quieren ser españoles ni los monos. Monos que por cierto son típicos de allí.

   Ahora, gracias a la gracieta del entendido éste, ya no dejan pescar a los barcos españoles de Cádiz.

   Cuando no ha habido ningún problema, esta gente los busca ya desde un principio.

   Menos mal, que Arguiñano, el cocinero,  le pone perejil a las comidas, y no tendremos que preocuparnos por la invasión del islote perejil, en el cual quedamos en ridículo a nivel mundial.

   Por cierto, hoy he visto que el embajador español en Inglaterra es quien es. Tiene personalidad propia.

   De lo que dudo, es que sepa donde está,  y de la misión que se le supone. !! Viva Honduras ¡¡.

   Y luego se quejan de la prima de riesgo, o la de su puta madre. Y de cómo nos ven los mercados.

   Eso sí. Siempre nos quedarán los Leopards.