martes, 3 de abril de 2012

Las cosas por su nombre en Argentina

Por Nicolás Márquez
Si Ud. trabaja y produce, pues le pagan una contraprestación. Con ella Ud. consume. De lo que paga por consumir, el Estado le roba el 21% de sus gastos en concepto de IVA (castigo por consumista).
Si con motivo de su suerte y de su esfuerzo Ud. gana por encima de los 10 mil pesos,  el Estado le quita en promedio el 35% de sus honorarios por“impuesto a las ganancias” (sanción por ascender de clase social y dejar de ser pobre).

Si Ud. es disciplinado y ahorrativo y como consecuencia su patrimonio arriba a 305 mil pesos en bienes (algo más de 60 mil dólares), el Estado le sustrae el equivalente al 3% del coeficiente en concepto de “Impuesto a los bienes personales” (reprimenda por materialista y glotón).

Si Ud. fuma, usa celular o le gusta tomar alcohol (entre otros hábitos “suntuosos”) el Estado le cobra el 8% extra (por “ostentoso y oligarca”).
Si Ud. osa manejarse con cheques o débitos, el Estado se queda con el 0,6 por mil equivalente al 1,2% del monto operado al extraer el efectivo (escarmiento por no usar papel moneda).
A todo este cúmulo de rapacerías hay que sumar un sinfín más de desfalcos estatales según actividades puntuales (por ejemplo si Ud. es comerciante o profesional se lo amonesta con el 3,5% de sus Ingresos Brutos) y agregar también otras formas de pirateo por medio de mecanismos menos ostensibles, como ser los aportes “sociales” (jubilaciones y otros negociados) cuyos montos van desde el 17% para aportes y 23/27% para contribuciones.

¿Falta algo más?. Sí: el impuesto inflacionario (que como se sabe es del 35% anual).

¿A quién le roba el Estado todo esto?. Pues a los ciudadanos que trabajan.

¿Para beneficio de quién?, de los que no lo hacen.

Vale decir, el inconmensurable desembolso público se nutre de una serie de inmerecidos premios a los siguientes rubros:
A) a la pereza (eufemísticamente llamados “planes sociales” y que son presentados bajo apodos ingeniosos tales como: 
  • “Plan Jefe y Jefa de Hogar”, 
  • “Programa de Trabajo Auto-gestionado”, 
  • “Seguro por Desempleo”, 
  • “Programa de Empleo Transitorio”,
  •  “Acciones de Entrenamiento para el Trabajo en el Sector Privado”,
  •  “Programa de apoyo a la formación sindical”, 
  • “Seguro de Capacitación y Empleo” 
y un inacabable etcétera);
B) a la “puntería en la cópula” (denominadas como “Asignaciones universales por hijo”);
C) premio al casorio (conocidas como “Asignaciones Familiares”).
Complementariamente, el Estado paternalista se dedica a donar y repartir a sus clientes una variopinta gama de plasmas, computadoras y modernos artefactos de tecnología “imperialista”.
Luego, una mitad que trabaja y se esfuerza es obligada a financiar a la otra mitad que no trabaja ni se esfuerza.
¿Cómo se le llama a esta política?. 
Pues los peronistas lo denominan 
  • “justicia social”, 
  • los progresistas “distribución del ingreso”, 
  • los socialistas “economía solidaria” 
  • y los radicales le dicen “economía de la igualdad”.
Desde estas líneas, nosotros procuramos llamar a las cosas por su nombre:“economía parasitaria”.

2 comentarios:

  1. Pues podría dejar el mismo comentario que he dejado en la entrada "Amnistía Fiscal", pues es igual de válido a lo que pienso XD

    ResponderEliminar
  2. Podría estar de acuerdo contigo, en el sentido de que haya mucha gente que prefiera que le pague el Estado por no hacer nada, en vez de buscarse un curro, o un laburo como decís por allí, pero el caso español, no es comparable al argentino actualmente.
    Aquí, el que no trabaja, no es porque no quiera, sino porque no puede. Los bancos y grandes inversores, prefieren comprar deuda sobre todo española, y hacerse con un suculento 6% en el peor de los casos.
    De esta manera, es mas beneficioso, y tiene menos riesgos, comprar deuda en forma de bonos del Estado, que dedicar el dinero a invertir en empresas, y todo ello sin contar con la evasión de capitales, que en este país es toda una lacra.

    ResponderEliminar