El Hacendoso

   Empezará el final de la película, quizá el año que viene o el otro. O el otro , o el siguiente.

   Llevamos así cuatro años, en los que nos van diciendo que el año que viene mejorará el tema, pero se ve que no.

   El anterior ministro de trabajo dijo que no llegaríamos a los cuatro millones de parados. Dimitió del cargo.

   Ahora la realidad es bien distinta. Cinco millones seiscientas mil personas, no trabajan.

   Los actuales piensan que con sus reformas mercantiles, que una empresa ofrezca un trabajo de mierda de 20 horas a alguien los fines de semana, es simplemente un número menos dentro de las estadísticas del antiguo INEM, o SEPE o como coño lo quieran llamar ahora.

   Eso no es un puesto de trabajo, eso es un apaño que no sirve para nada.

   Por otro lado, en Alemania, se habla de que tienen un índice de desempleo del 7%, pero contabilizan a las personas que tienen contratos cutres de media jornada. Eso sí, lo importante es que ya no cuentan para sumar cifras en el índice de desempleo allí.

   Lo llaman el milagro alemán. Eso es una falacia.

   Después escuchas al que se supone el empresario modelo español, diciendo que tenemos que trabajar como los chinos para ser productivos, y que incluso tenemos que trabajar más que ellos para poder ser competitivos, y uno se pone a pensar, y para que este tipo de mierdas lleven el tren de vida que llevan, hay que pensar que la productividad es cojonuda. Menos gente trabajando para ellos, sacando el doble de ganancias a costa de los lomos de los que trabajan para ellos.

   Ese es el único milagro de este tipo de empresarios. Empresarios en este caso que no son tales.

   Lo de Kunta Kinte ( Raíces ) es poco, para este tipo de hijos de puta.

   Ya no les sirve salir a la calle y protestar. Eso, hasta ahora es incluso llevadero para ellos.

   Ahora han sacado la moda, de que nadie vaya con capucha, ya que estamos prácticamente en verano, porque lo ha dictado el Corte de Ingles, y las capuchas, no entran dentro de la moda primavera-verano 2012.

   La moda, la vamos a empezar nosotros, los de abajo. Vamos a vestir como nos salga de los huevos, antes de vestirnos en los contenedores diseñados para tal función.

   Y empezaremos a comer en los Metadonas de ese señor, a ver si alguien nos "imputa" por dar de comer fruta a nuestros hijos. Es bastante probable, que nos neguemos a declarar, o que sencillamente digamos la puta verdad. Eso irá en cada uno.

   Solo hay que ver los productos blancos de ese "mercadillo", para ver lo que significa realmente.

   Me lo imagino en el porche de su Hacienda, viendo cómo le recolectan el algodón, sus esclavos.

   Valiente hacendoso está hecho .

   HACENDADOS DE CONFIANZA.